sábado, 28 de marzo de 2015

Lagos Covadonga Vespa T5 Sport

Hay personas que tienen sus motos para exponerlas, y otros, simplemente las usan para rodar. Yo soy un poco de las dos :)

Cada vehiculo que tengo tiene como objetivo diferentes desafios en carretera, y uno de ellos es subir a los lagos de Covadonga. Esta ruta tiene un significado especial si sientes de verdad esta tierra y has tenido que estar fuera.

Segun mis calculos han sido aproximadamente 209kms de felicidad. La ruta casi exacta se puede ver en el mapa:


Como condiciones para realizarla se encontraba no pisar ni un km de autopista, e ir haciendo paradas en los puntos de interes principal. No se si merece la pena hacer un resumen o simplemente poner unas fotos e intentar recrearlo en nuestra mente...

La primera parada, y despues de un tramo larguisimo, fue en Cangas de Onis. No es que Pola de Siero, Nava e Infiesto no mereciesen la pena, todo lo contrario, pero los reservamos para otro tipo de paseos domingueros. Como nota informativa, la carretera nacional esta cortada a la altura de Llames de Parres, por lo que te tienes que desviar por "caleyas", recordando buenos momentos del camino a Covadonga que hicimos a pie hace unos años...


Siempre esta bien sentarse bajo el puente romano a tomar un tentenpie y dejar a la guerrera descansar para la subida.

Todo empieza a hacerse mas duro al llegar a Covadonga, pero pasamos a visitar la basilica y a saludar a Pelayo. 



Las empinadas cuestas no se le resisten a esta vespa, que aunque le gusta ir alta de vueltas, en 2ª y 3ª creo que llegaria al final del mundo!

A pesar de la confianza en la fiabilidad preferi pararme en cada mirador. Asi tenemos opcion de disfrutar de buenas vistas y tambien descansar el culo.


La escena graciosa del dia la protagonizaron una pareja de ingleses jubilados con su autocaravana. La mujer le gritaba al marido "I'm just fucking terrified!" mientras el pobre buscaba un sitio donde dar la vuelta. Esta claro que no estan acostumbrados a un paisaje tan espectacular como este:



Creo que sobran las palabras. Que bien me lo pase comiendo mi bocadillo y disfrutando de esas vistas... Lamentablemente, como suele pasar en la montaña, la niebla se metio en cuestion de minutos, y no pude sacar ninguna foto del lago Enol.

Para volver a casa existian varias opciones, pero como me veia con ganas, decidi subir al Fitu. Aunque desde arriba no se veia casi nada, en la bajada ya se aclaraba un poco el cielo.



Una vez descendido el Fitu la ruta de la costa se hizo un poco larga, ya que me apetecia pasar por Lastres y seguir sin pisar la autopista.

Como se puede ver, el buen tiempo me acompaño hasta Gijon, para permitime culminar el dia con un buen paseo, una cañita y saludar a la otra estatua de Pelayo.




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